LA VOZ DE GALICIA
El periódico La Voz de Galicia publica hoy un comentario del libro Líneas paralelas. 50 portadas esenciales del rock, de Xavier Valiño, firmada por Javier Becerra
Este es su texto:
La historia del rock de portada en portada
Javier Becerra
Ya había dedicado hace tres años La cara oculta de la luna a recopilar medio centenar de portadas claves de la historia del rock. Pero el periodista gallego Xavier Valiño se quedó con ganas de más. Ahora amplía su estudio de este apartado de la iconografía pop con Líneas Paralelas, un hermano de aquel que lo complementa con 50 nuevas miradas a las cubiertas de clásicos. Deja así un díptico que no sería de extrañar que creciera a tríptico con los años (¿una semblanza de las portadas en España por ejemplo?).
El esquema se repite. Formato cuadrado para en repaso cronológico por varios títulos seleccionados con vistosa maquetación y mucho hincapié en los detalles. Sí, desde la chapa dedicada a Elvis que llevaba Bruce Springsteen en el exterior de Born To Run (1975) a las minifotos que componen el collage del Exile On Main St (1972) de los Rolling Stones.
El recorrido empieza por Bringing It All Back Home (1965) de Bob Dylan y su enigmática imagen obra del fotógrafo Daniel Kramer. A partir de ahí, por las páginas de Líneas paralelas desfila la polémica portada del carnicero de Yesterday and Today (1966), obra de Robert Whitaker y que atenta al buen gusto, o el magistral diseño del The Psychedelic Sounds Of The 13th Floor Elevators (1966) del grupo del mismo nombre, hecho por John Cleveland.
Se trata siempre de discos clásicos y de referencia, con los que la información de la portada juega a ampliar el conocimiento del mismo. Así, por ejemplo conocemos toda la filosofía pop que late tras The Who Sell Out (1967) de The Who (además de la pulmonía que pilló Roger Daltrey al meterse en una bañera repleta de judías con tomate recién salidas de la nevera). O confirmaremos que, en efecto, Jimi Hendrix nunca quiso que el harén de mujeres que preside su Electric Ladyland (1968) estuviera ahí. También, se reflexiona sobre si obras como Houses Of The Holy (1973) de Led Zeppelin podrían llegar a salir al mercado hoy en día por su contenido.
Al final, profundizando un poco más en el niño de las portadas de U2 o, por supuesto, el bebé de Nevermind (1991) de Nirvana, lo lógico es sentir ganas de volver a escuchar alguno de esos discos. Se va sobre seguro. Todos son obras maestras contrastadas y contrastables.